El agua, recurso estratégico

 

Si bien nuestro territorio ?sobre todo en la Región Oriental? ha sido bendecido con considerables recursos hídricos, lo cierto es que el incremento en el nivel de consumo y la creciente contaminación de las fuentes ponen el problema de la gestión del agua entre los asuntos de mayor importancia estratégica para nuestra nación.

Con la presencia de 600 participantes procedentes de 15 países del continente concluyó en San Bernardino el IV Encuentro Latinoamericano de Gestión del Agua, durante el cual se debatieron las estrategias de acceso y conservación del agua potable en la región. Tomaron parte líderes comunitarios, técnicos ambientalistas y expertos en el manejo de los recursos hídricos.

Las cifras en relación al acceso a este vital elemento son preocupantes en América Latina. Se estima que en la actualidad hay al menos 40 millones de personas en el continente que viven sin agua potable en sus hogares. De ellas, alrededor de dos millones son paraguayas. Existe la falsa creencia de que el Paraguay tiene reservas de agua dulce prácticamente inagotables. La gran cantidad de arroyos, nacientes, lagunas y ríos, así como las abundantes napas subterráneas, inducen al error de pensar que los paraguayos no debemos preocuparnos por este tema que es objeto de estudios, análisis e intenso debate en todo el mundo.

Si bien nuestro territorio ?sobre todo en la Región Oriental? ha sido bendecido con considerables recursos hídricos, lo cierto es que el incremento en el nivel de consumo y la creciente contaminación de las fuentes ponen el problema de la gestión del agua entre los asuntos de mayor importancia estratégica para nuestra nación. En el presente son muchos los factores de presión sobre el agua, que incluyen desde la utilización desmedida para fines agrícolas-productivos hasta la erosión de los suelos que gradualmente dejan de retener humedad.

Para revertir la actual condición de vulnerabilidad de este valioso recurso natural es necesario el trabajo coordinado de las diversas instancias. Los municipios y las gobernaciones deben coordinar acciones con el Poder Ejecutivo para garantizar la aplicación de las medidas de protección y cuidado de las aguas, un patrimonio natural que debe figurar entre las prioridades para cualquier autoridad, sean cuales fueren los alcances territoriales o administrativos de sus atribuciones.

Es preciso tomar conciencia de que el agua ?por abundante que pueda parecer en nuestra geografía? es un recurso natural escaso, esencial para la vida y para todas las actividades económicas o productivas. No existe además ningún sustituto para el agua, cuyo volumen no puede ser ampliado a voluntad. Es decir, el agua tiene tal importancia para la vida y la sociedad que su defensa y resguardo no puede admitir la menor desidia o negligencia.

En este sentido, es fundamental que Paraguay avance en una reglamentación más detallada de la Ley de Recursos Hídricos, que se ha venido postergando injustificadamente en los últimos años, desde la aprobación de este instrumento legal. Pero para proteger con eficacia este recurso vital no bastan las mejores estrategias con el trabajo coordinado de las autoridades o el mejoramiento del marco legal.

Es crucial también modificar una pauta cultural muy arraigada en nuestro país, ya que mucha gente piensa, a juzgar por su comportamiento, que el agua es una riqueza ilimitada. Para que las futuras generaciones de paraguayos puedan seguir disfrutando de la abundancia del líquido vital es clave cambiar el paradigma cultural y lograr el compromiso de toda la ciudadanía con el cuidado del agua y del medio ambiente.

El nuevo gobierno que asumirá el 15 de agosto puede marcar la diferencia con administraciones anteriores colocando entre sus prioridades la formulación de una política de gestión del agua. Se trata de una problemática en la que el Estado no puede permanecer ausente, considerando el evidente valor estratégico de este recurso natural.

Fuente: Diario La Nación