La zona principal de trabajo fue sobre la calle Mariano Roque Alonso, en su intersección con la calle Díaz de Guzmán, como así también con la calle Trejo y Sanabria. Las cañerías que fueron cambiadas ya presentaban un estado de deterioro por los años de antigüedad, por lo que se procedió al reemplazo por tuberías nuevas, con el fin de solucionar la baja presión o falta de agua para los usuarios de la zona.